En Las trampas de la fe Octavio Paz aseguró terminantemente que el obispo de Puebla había hostigado a Sor Juana para que se apartara de los estudios. La secuela de semejante falacia fue una copiosa producción de ensayos, biografías, novelas, obras de teatro, documentales y películas que, en la línea del Premio Nobel, difamaban al prelado. El presente libro ofrece las pruebas de la injusticia del género de crítica instaurado por Paz al editar dos cartas, desconocidas hasta 2010, que el obispo dirigió a la poetisa. Ellas demuestran que, lejos de perseguirla, fue uno de sus mayores adeptos y promotores (Alejandro Soriano Vallès, Sor Filotea y Sor Juana. Cartas del obispo de Puebla a Sor Juana Inés de la Cruz. Toluca, Fondo Editorial Estado de México, 2015, 332 pp.).
Cartas del obispo de Puebla a Sor Juana Inés de la Cruz
Cartas que el obispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz (Sor Filotea), escribió a Sor Juana Inés de la Cruz en 1691 y 1692.
lunes, 19 de octubre de 2015
sábado, 18 de julio de 2015
Alejandro Soriano Vallès, Sor Filotea y Sor Juana. Cartas del obispo de Puebla a Sor Juana Inés de la Cruz. Toluca, Fondo Editorial Estado de México, 2015, 332 pp.
jueves, 16 de julio de 2015
En Las trampas de la fe Octavio Paz aseguró terminantemente que el obispo de Puebla había hostigado a Sor Juana para que se apartara de los estudios. La secuela de semejante falacia fue una copiosa producción de ensayos, biografías, novelas, obras de teatro, documentales y películas que, en la línea del Premio Nobel, difamaban al prelado. El presente libro ofrece las pruebas de la injusticia del género de crítica instaurado por Paz al editar dos cartas, desconocidas hasta 2010, que el obispo dirigió a la poetisa. Ellas demuestran que, lejos de perseguirla, fue uno de sus mayores adeptos y promotores.
viernes, 14 de febrero de 2014
Carta de San Miguel
Se
llama Carta de San Miguel a la
misiva que el obispo de Puebla, don Manuel Fernández de Santa Cruz,
dirigió a la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz desde el Santuario de San Miguel
del Milagro, en dicha diócesis. El historiador Jesús Joel Peña Espinosa la encontró
en 2010 en el acervo de la Biblioteca palafoxiana, junto con la Carta de
Puebla (contestación del mismo prelado a la famosa Respuesta a Sor
Filotea de la Cruz) y el borrador
de la Carta de Sor Filotea. Alejandro Soriano Vallés, biógrafo de la
poetisa, dio a conocer estos trascendentales papeles en sus publicaciones: “Sor
Filotea contesta a Sor Juana” (Iberoromania 68, núm. 1, julio de 2011); Sor
Juana Inés de la Cruz, Doncella del Verbo (Hermosillo, Garabatos, 2010) y Aquella
Fénix más rara. Vida de Sor Juana Inés de la Cruz (México, Minos III
Milenio, 2012). La Carta de San Miguel consta de 46 líneas, y fue
fechada el 31 de enero de 1692. Es contestación a una epístola de Sor Juana
(hoy perdida) posterior a la Respuesta a
Sor Filotea. En la Carta de San
Miguel, contradiciendo la tesis del sector de la crítica especializada que suponía
que con la Carta de Sor Filotea Fernández de Santa Cruz había querido
apartar a la escritora de las letras, el obispo le asegura que “está en estado
de poder enseñar” y, por lo mismo, la incita a “explayarse en documentos
políticos, morales y místicos”.
Carta de Puebla
Se llama Carta de Puebla a la contestación que el obispo de esa diócesis,
don Manuel Fernández de Santa Cruz, dio a la autobiografía de Sor Juana Inés de
la Cruz (conocida como Respuesta a Sor
Filotea). El historiador Jesús Joel Peña Espinosa la encontró en 2010 en el
acervo de la Biblioteca palafoxiana, junto con la Carta de San Miguel (también dirigida a la monja, cuyo autor es el
mismo prelado) y el borrador de la Carta
de Sor Filotea. Alejandro Soriano Vallès, biógrafo de la poetisa, dio
a conocer estos trascendentales documentos en sus publicaciones: “Sor Filotea
contesta a Sor Juana”; Sor Juana Inés de
la Cruz, Doncella del Verbo (Hermosillo, Garabatos, 2010) y Aquella
Fénix más rara. Vida de Sor Juana Inés de la Cruz (México, Minos III
Milenio, 2012).
La Carta de Puebla consta de 408 líneas, y
fue fechada en esa ciudad el 20 de marzo de 1691. En ella, contrariando la
tesis del sector de la crítica especializada que veía hostilidad en las
palabras que en 1690 Fernández de Santa Cruz dirigiera a Sor Juana en su Carta de Sor Filotea, el obispo la aconseja
sobre diversas materias, y la conmina a optimizar los estudios, tributándole su
respaldo, admiración y cariño.
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